El verano termina, los niños vuelven al colegio, el trabajo retoma su ritmo y septiembre puede sentirse como un torbellino de obligaciones. Entre tanta rutina es muy fácil olvidarse de una persona fundamental: tú misma.
El autocuidado erótico no es un lujo, es una necesidad. Dedicarte un momento íntimo te ayuda a liberar estrés, reconectar con tu cuerpo y mantener la chispa encendida en tu día a día.
