Cómo disfrutar el succionador en pareja (y descubrir un nuevo nivel de conexión, placer y complicidad)

El succionador de clítoris se ha convertido en uno de los juguetes más deseados del mundo. Y aunque muchas personas lo ven como un juguete “para usar a solas”, cada vez más parejas están descubriendo que puede ser una herramienta increíble para jugar juntos, aumentar el placer y fortalecer la conexión.

Cuando se utiliza en pareja, el succionador no solo provoca orgasmos más intensos, sino que también ayuda a mejorar la comunicación, la confianza y la complicidad. Puede transformar una noche cualquiera en una experiencia inolvidable.

1. Rompe el mito: el succionador no sustituye a nadie

Uno de los miedos más comunes —sobre todo entre ellos— es pensar que el succionador “reemplaza” a la pareja.
Pero la realidad es totalmente diferente.

El succionador complementa, no sustituye.

Estimula el clítoris de una forma que no se puede conseguir con los dedos o la lengua, pero eso no significa que la pareja pierda protagonismo.
Al contrario: puede participar, observar, dirigir, sostener, besar, penetrar, acompañar.

El juguete no ocupa su lugar.
Se convierte en un aliado para explorar juntos.

2. Hablad antes de usarlo

No hace falta una conversación larga.
Basta con abrir espacio a la complicidad:

“¿Te apetece que lo probemos juntos? Puede ser divertido.”

Esta simple frase ya transmite intención, cuidado y deseo compartido.

3. Empezad suave: besos, caricias y ritmo lento

No vayáis directos al succionador.

Dadle tiempo al cuerpo para despertar:

• Besos lentos

• Manos que exploran

• Miradas que se encuentran

• Respiración que acompaña

Cuando ella ya esté preparada:

1. Encender el succionador

2. Acercarlo despacio

3. Ajustar la intensidad poco a poco

La clave es no tener prisa.

4. ¿Qué hace la pareja mientras tanto?

Mucha gente cree que cuando entra en juego el succionador, la otra persona se queda “sin papel”.
Pero es justo al revés.

Mientras se usa el succionador, la pareja puede:

• Besar cuello, pechos, muslos…

• Acariciar

• Hablar al oído o susurrar

• Mirar cómo reacciona el cuerpo del otro

• Penetrar al mismo tiempo (sí, completamente compatible)

• Sujetar el succionador o dejar que lo maneje quien lo recibe

Esto es un equipo.
Dos personas compartiendo y creando placer juntas.

5. Juegos previos y control remoto: el juego del poder suave

Antes incluso de tocar el cuerpo, podéis jugar a que:

• Una persona maneje el succionador

• La otra solo reciba

Si el modelo tiene app, aún mejor.
Podéis jugar con:

• Encender / apagar

• Subir / bajar intensidad

• Pausas que sorprenden

Esto crea un juego de control suave, lleno de morbo, complicidad y risas.

6. Durante la penetración

Sí, se puede usar durante la penetración.
De hecho, es una de las combinaciones favoritas.

Ella recibe doble estimulación (interna + clitorial).
Él nota las contracciones más intensas del orgasmo, lo que incrementa su excitación.

Los modelos más cómodos para usar en pareja son los compactos, con cabezal lateral o pequeño.

7. Posiciones recomendadas

a) Ella encima de él
Ella controla el ritmo y la presión, él acompaña y siente.

b) Él detrás, abrazándola
Ella reclinada entre sus brazos.
Él sostiene el succionador o acompaña el movimiento.

c) De lado, pierna sobre pierna
Más suave, íntimo y perfecto para orgasmos lentos y profundos.

8. Si llega rápido, no pasa nada

Los orgasmos pueden venir rápido, seguidos y muy intensos.
No hay que frenarlos.
No hay que “aguantar más”.

Se disfruta y ya.

El cuerpo dirá cuándo parar.

9. Después del clímax

Aquí es donde la magia sigue:

• Abrazos

• Respiración sincronizada

• Piel con piel

• Recrearse en la conexión

El final es parte del placer.

10. ¿Relación a distancia? No hay problema

Muchos modelos permiten control remoto por app.

Videollamada + control del succionador =
Conexión a kilómetros de distancia.

Incluso mejor que un “te echo de menos”.

Conclusión

El succionador no es solo un juguete para placer individual.
Es una invitación a explorar juntos:

• La intimidad

• La comunicación

• El deseo

• La complicidad

Cuando se usa en pareja, no “quita lugar”.
Crea uno nuevo.

Un lugar donde ambos se sienten vistos, deseados y conectados.

Una noche cualquiera puede convertirse en una experiencia que recordáis los dos.

Aquí puedes ver todos los modelos que tenemos, seguro que encontráis el ideal. 🥰